Saulo Camino a Damasco

(Hechos 8:1-3 y  9:1-31)

Saulo eran un Judío Romano que perseguía a la Iglesia Cristiana que estaba en Jerusalen. El iba por las casas arrestando hombres y mujeres y los ponía en la cárcel, y esto hizo que muchas gente huyeron a Judea y Samaria. 
Camino a Damasco , Saulo buscando a más Cristianas para arrestarlos y llevar a la cárcel, de repente vio una gran luz que venía del cielo que lo rodeó y lo tiró al suelo. El hoyo una gran voz  que le decía “¿Saulo, Saulo, porque me persigues?” y él preguntó, “ ¿Quién eres Señor?” y le respondió, “ Soy Jesus, a quien tu persigues”. Temblando lleno de miedo, le dijo, “¿Qué quieres que haga?”  Jesús le dijo “levántate y ve a la ciudad y alli te dire que debes hacer.” Los hombres que acompañaban a Saulo oyeron la voz pero no vieron a nadie . Saulo se levantó de la tierra y abriendo los ojos no veía a nada así que lo tuvieron que llevar de la mano hasta la ciudad donde estuvo por 3 dias sin ver, no comió, ni bebió. 
En Damasco había un discípulo llamado Ananías, a quien Jesús le mandó a la casa donde estaba. Saulo Para que orara por él Ananías le dijo “Señor pero ese hombre persigue a los cristianos y los manda a la cárceles y aun en esta ciudad tiene poder de los sacerdotes para poner preso a los que pronuncian Tu nombre.”  “Ve porque él será usado para hablar de mi a los gentiles, reyes, y Judios. Yo le voy a enseñar cuánto tiene que sufrir por mi”.  Entonces fue Ananías a la casa de Judas donde estaba Saulo y oró por él y entonces volvió a ver y fue lleno del Espíritu Santo y luego se bautizó, comió para ponerse fuerte y se reunió con los demás discípulos que estaban en la ciudad de Damasco.

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